Los prestatarios de hipotecas tienen derecho a recuperar tanto el importe de la comisión de apertura, como los siguientes gastos:  100% del Registro de la propiedad, Gestoría, Tasación y el 50 % de la Notaría.

El Tribunal Supremo considera que el banco es el principal beneficiario de la inscripción de la escritura del préstamo hipotecario, por lo que debería ser responsable de cubrir la mayor parte de estos costos.

Se pueden reclamar los gastos derivados de la constitución de una hipoteca, tanto si está actualmente vigente como si ha sido cancelada o si el inmueble sobre el que se recaía la hipoteca ha sido vendido.

También es posible reclamar los gastos en casos de novaciones del préstamo hipotecario original, como una ampliación de capital.

Es muy probable que hayas pagado los gastos de constitución si has tenido una hipoteca en el pasado o en la actualidad, ya que esta cláusula era comúnmente incluida por los bancos en los préstamos hipotecarios.

Es importante tener en cuenta que al reclamar los gastos de hipoteca, se hace en base a la nulidad de la cláusula que impone todos los gastos al prestatario, por ser considerada abusiva.

La nulidad de esta cláusula abusiva es imprescriptible, lo que significa que se puede solicitar su anulación aunque haya pasado mucho tiempo desde la formalización del préstamo hipotecario, ya que no pierde validez por el transcurso de los años.

Por lo tanto, siempre es posible reclamar la nulidad de esta cláusula, incluso si han pasado muchos años desde la firma del préstamo hipotecario.